¿Qué tan pura es la gasolina en México? Ésta es la calidad de la que nos vende

Casi a diario escuchamos noticias acerca de la gasolina y de su precio, pero nunca nos ponemos a pensar si el combustible que le ponemos a nuestro auto es el adecuado. Con la apertura del mercado a nuevos competidores, los grandes corporativos, principalmente de origen estadounidense y europeo, llegaron a México para ofrecer sus productos, algo que causó mucha expectativa, litros de a litro, gasolinas de mejor calidad y a mejor precio. Pero lo que realmente sucedió es que los precios de los combustibles aumentaron por factores externos y no tanto por la extracción o refinación, dos elementos que si no están en niveles adecuados pueden disparar los precios, no sólo en México sino en todo el mundo. En la actualidad el litro de gasolina Premium en promedio se vende en los 24 pesos el litro y la Magna, la más consumida en México, en un promedio de 22 pesos. Esto sin importar que puede en algún momento dado dañar el vehículo, sobre todo si es de última generación o turbo. Poco a poco ha ido bajando el porcentaje de la gasolina que es importada de los Estados Unidos, un gran negocio para el país vecino, puesto que México no es autosuficiente en la refinación, y en donde se llegó casi al 90 por ciento de la importación de este combustible, siendo Texas el principal refinador y exportador; 10 por ciento de la gasolina restante también era importada de países como Gran Bretaña y Holanda. Se piensa que paulatinamente estos porcentajes podrían disminuir si se ponen a trabajar las refinerías que quedaron en el olvido, así como el complejo Deer Park, en Texas, que se compró a los Estados Unidos. A final de cuentas, el costo de la gasolina ha sido contenido, bajando los impuestos para que su precio no se eleve, y por consecuencia, llegue mucho más alta la inflación en el país. En México, la carga fiscal llegó a alcanzar 37 por ciento de impuestos gubernamentales, mientras que en otros países, la gasolina es del 21 por ciento de impuestos gubernamentales en promedio. La gasolina que es importada de los Estados Unidos a México es una mezcla reducida en plomo. Sin embargo, el combustible que se consume en el país vecino del norte ya es totalmente libre de plomo. La gasolina en México contiene entre 30 y 80 ppm (partículas por millón) de azufre. Este gas genera la emisión de contaminantes precursores del ozono en la atmósfera, por lo que gobiernos de otros países han creado normas estrictas para que su gasolina contenga como máximo 30 ppm del gas antes mencionado. Podemos decir que la calidad de la gasolina en México es más baja que en otros países, ya que la mezcla de nuestro país es más sucia y mucho más contaminante que otras mezclas en el mundo. Otro factor importante y que podría ayudar a bajar los niveles de contaminación es precisamente el etanol, que es un compuesto químico obtenido a través de la fermentación de biomasa y materia orgánica, principalmente del maíz y de la caña de azúcar, algo muy común en Brasil, que se utilizó mucho por la falta de combustible desde décadas pasadas.  Lo que hace atractivo a este combustible es su bajo costo comparado contra la gasolina normal; sin embargo, aún no todos los autos están diseñados para funcionar con esta mezcla. El etanol oxigena la gasolina y en algunas mezclas sustituye al MTBE (éter metil tert-butílico), aditivo responsable de una considerable contaminación del suelo y del agua subterránea. El etanol hace la gasolina un poco más amigable con el ambiente. por lo que es mezclado en las gasolinas de más de 65 países en el mundo.  En México, se ha modificado la NOM-016-CRE-2016 para permitir el aumento del porcentaje de etanol en la gasolina pasando de 5.8 a 10 por ciento (porcentaje que es utilizado en países como Estados Unidos). La gasolina en México es de 87 octanos para la Magna (regular) y 92 octanos para la Premium. El octanaje es la capacidad de compresión del combustible antes de la combustión, por lo que la gasolina regular detona antes de tiempo que la Premium.