Por qué ahora el diésel es más caro que la gasolina

Cada vez hay más gasolineras que cobran más por el gasóleo que por la gasolina, a pesar de una fiscalidad más favorable. ¿Por qué?

Se trata de un acontecimiento sin precedentes, que ha pillado por sorpresa a cada vez más automovilistas. En muchas gasolineras, el precio del gasóleo ha alcanzado e incluso superado al de la gasolina.

Todo comienza con la trágica guerra de Ucrania, por supuesto. Sin embargo, hay varias razones más para ello, empezando por la situación geopolítica actual y remontándose a la historia más o menos reciente. Descubramos los orígenes de este extraño fenómeno.

El diferencial está creciendo

Empecemos con un hecho. Normalmente, en el surtidor, el gasóleo cuesta menos que la gasolina, principalmente debido a los impuestos especiales: más bajos en el gasóleo y más altos en la gasolina. Esto se debe a que el gasóleo es tradicionalmente el combustible más consumido para uso profesional y, por tanto, ha recibido un tratamiento fiscal (ligeramente) menos voraz a lo largo del tiempo que la gasolina.

En los territorios mayoristas internacionales, donde se comercializan los carburantes antes de llegar a las gasolineras, la dinámica es obviamente la del mercado libre. Por tanto, en función del equilibrio de la oferta y la demanda, el gasóleo puede valer más que la gasolina, o viceversa.

Aquí es donde entra en juego la situación actual: el petróleo se ha puesto por las nubes, arrastrando consigo los precios de los productos refinados (con la liberación de las existencias de emergencia). El gasóleo, sin embargo, ha subido mucho más que la gasolina, creando una brecha que ha acabado anulando por completo los menores impuestos especiales sobre las ventas al por menor. El resultado ha sido, por tanto, ver estaciones de servicio en las que el gasóleo cuesta más que la gasolina.

Más gasolina, menos gasóleo

Pero, ¿por qué el gasóleo ha crecido mucho más rápido? Una de las razones radica en la mayor dependencia de Europa de las importaciones de gasóleo, frente a un sistema de refinado muy desarrollado y tradicionalmente más orientado a la producción de gasolina.

Esta es una característica que, tras la “dieselización” de los años 90 y 2000, empujó a la industria petrolera europea a vender gasolina al exterior (en primer lugar, a Estados Unidos, donde nunca ha dejado de ser el combustible preferido) y a comprar gasóleo. 

¿De dónde procede la mayor parte del gasóleo que importamos? Ni que decir tiene que, de Rusia, como señalan los expertos de S&P Global Commodity Insights, mercado que representa más del 60% de las importaciones. El resto viene principalmente de Estados Unidos, Oriente Medio y la India. Regiones en las que sin duda habrá que intentar aumentar las compras: una tarea nada inmediata, pero infinitamente más fácil que la búsqueda de alternativas para el suministro de gas.

Dicho esto, (por el momento) no hay embargos sobre el crudo y los productos refinados rusos, y formalmente, no ha habido “cierre de grifos” por parte de Moscú. Entonces, ¿de dónde viene el particular sobrecalentamiento del mercado del gasóleo? En parte, por la decisión de algunas empresas de limitar las transacciones con Rusia. Pero no es la única causa.

Entre tanques y refugiados

En este momento, en el que la información sigue siendo bastante fragmentada, se ofrece una respuesta más con el interesante análisis de Quotidiano Energia del experto en el mercado del petróleo Vittorio D’Ermo.

Bajo la lente acaban, en particular, los enormes volúmenes de gasóleo utilizados para la invasión rusa en Ucrania. “Todo el mundo puede ver los gigantescos movimientos de camiones y vehículos blindados, alimentados en gran medida por gasóleo, que recorren miles de kilómetros en un país que tiene el doble de tamaño que Italia”, señala D’Ermo.

Además, añade, “no hay que subestimar la excepcional demanda de gasóleo para alimentar los vehículos que transportan a los refugiados desde Ucrania a varios países europeos y vuelven a las fronteras para repetir la operación” y, además, “también hay importantes movimientos de vehículos militares de la OTAN hacia el Este”.