Gasolineras se están quedando ‘sin espacio’ para cambiar precios de combustibles.

La gasolina encadena siete semanas de subida consecutiva y los máximos históricos que registra superan con creces el precio medio del litro antes de la bonificación aplicada por el Gobierno desde el 1 de abril. Ni siquiera con la rebaja se alcancen los precios de marzo. Más comedida es la subida del diésel. Así, el litro de SP 95 se paga a una media de 2,097 euros en Euskadi, y a 2,023 euros en el resto del país. El gasóleo A cuesta en la comunidad autónoma 1,939 euros de media y 1,896 en el resto del Estado. Y estos son los carburantes más baratos, porque tanto el SP 98 como el gasóleo premium marcan máximos históricos en Euskadi desde hace semanas. El primero de ellos alcanza los 2,25 euros el litro, y el segundo, los 2,03 euros.

A la hora de repostar, a estas cantidades hay que restarles la bonificación, una medida cuyo impacto ha quedado desdibujado. El 1 de abril, cuando entró en vigor en Euskadi, el precio medio de la gasolina SP 95 era de 1,83 euros y de 1,892 euros en el caso del gasóleo A. Cifras que ya entonces eran preocupantes. No había empezado ni la invasión de Ucrania ni la huelga de transportes. Ahora, la situación es aún peor en las gasolineras y el precio de la gasolina, con la rebaja incluida, ya supera al de aquel momento.

Este descuento puede suponer hasta un ahorro de diez euros al llenar un depósito de 50 litros.  Aún así deja un precio nunca visto en el ticket. Si antes difícilmente superaba los 60 euros, ahora roza los 100. Así que la última decisión del Gobierno es la de prolongar el plan anticrisis, al menos, hasta el 30 de septiembre. Para ello necesitará de nuevo una mayoría simple en el Congreso que convalide la modificación del decreto.

Además, tampoco ha concretado el Gobierno es si su funcionamiento será el mismo, algo criticado por algunos miembros del gabinete como el ministro de Consumo, Alberto Garzón, que pide que el descuento no se aplique a todos los conductores. «Ahora de lo que tenemos que hablar es de si posible precisarla mucho mejor, dirigiéndolo a las rentas que verdaderamente lo necesiten o que estén mucho más expuestas porque son más vulnerables.

El anuncio de la ampliación de la vigencia de la bonificación coincide con la decisión de la UE de prohibir las exportaciones marítimas rusas de petróleo, por un lado, y la de la OPEP+ de aumentar la producción en julio y agosto, por otro. El aumento elevará a casi 650.000 los barriles comercializados a diario. Son 220 más de los que los países productores ofrecen hoy. Sin embargo, este anunció no ha mitigado el ascenso de los precios ya que la búsqueda de nuevos proveedores de Europa y la reapertura parcial de China y el consecuente aumento de la demanda están alimentando los temores sobre el suministro.